martes, junio 26, 2012

La historia enlazada: Inocentes y plumas

Polcar jaló nuevamente el vestido de Elidi, y Roncel se atravesó en el camino de Kaal para que ambos lo notaran, los gemelos apuntaron al cielo señalando al cuervo que sobrevolaba sus cabezas.
 —Iremos a darle agua al pajarito— Val también escuchaba de cerca, pues cuidaba que nadie se atrasara, y comprendió.
—¿Desde cuando le dan agua al cuervo, Polcar? — preguntó.
Los niños dudaron un poco para contestar pero terminaron confesando que le habían dado a beber del agua que Laela cargaba para el campamento.
—El cuervo debe habernos causado una infección —proclamó Elever, ante los rostros alarmados de sus compañeros.
Sabiendo la causa de la enfermedad, podían encontrar más fácilmente la medicina.

Un poco más tarde, cuando Elever y Laela buscaban una cura, Val buscó un momento para acercarse a la pelirroja, que meditaba apartada del grupo.
—Estoy preocupado por ti, Aura —le dijo mientras se sentaba lentamente a un lado de ella— te notó agitada, ¿Sabes que puedes decírmelo todo, no?
—Solamente estoy preocupada por nuestra salud, como todos. — Ella acarició el pulgar de Val, que estaba cubierto por una pestilente mancha gris.
Los gemelo habían roto en llanto, Elidi les explicó lo que había ocurrido y ellos no podían creer todo el daño que su buena acción había causado, a pesar de que eran los únicos que aún no manifestaban síntomas, todos estaban preocupados por el curso que el virus causaba.

Uno de los aldeanos se desplomó y quedó inmóvil mientras los demás agachaban la cabeza, era la primera victima de Pártalax pero nadie lo sabia. Sólo Eric vio al cuervo cuando se convirtió un ser alado de dos piernas, negro como la noche, su maldad rebosaba a la vista.


Luzbel estaba riendo en su lecho, Antanasia estaba a su lado izquierdo y al derecho estaba la bestia que había ganado, por un momento, la mujer estiró la mano y tocó la nariz de la bestia, luego que la soltó sintió encima los terribles ojos de la bestia, quien se preguntaba por qué aquella mujer era inmune a su castigo, por qué a pesar de mostrarle todos sus errores y desgracias  no se desvanecía, la única diferencia entre Antanasia y el resto del mundo era que ella se sentía completamente culpable del dolor de Val.

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Hola,  Esta mi continuación  de la Historia Enlazada, la cual hemos escrito entre los Adictos a la Escritura.
El resto aquí: