Escúchame bien, tormento mío
tú puedes pensar lo que quieras
puedes hacerme las muecas que quieras
las veces que quieras,
puedes burlarte de mí a mis espaldas y en mi cara
y no es masoquismo, que te quede bien claro...
es que... para mi desgracia, te quiero de verdad.
Puedes hacer lo que quieras
pero no te dañes tú mismo
no te lastimes con tonterías
y no te mientas...
y si tú no me quieres
yo te quiero feliz y solo feliz, lo demás, la tristeza déjamela a mí
que yo estaré triste por ti.
Esto es muy lindo Maria, y habla de una entrega total!!
ResponderEliminarPero por favor, no te olvides de ti nena ;)
Besitos, escribes muy bien!!
¡Hola otra vez Nina! ¡Gracias por pasar!¡Es un honor que te gusten mis poemas! No te preocupes, que yo me vaya olvidando de mi misma es poquísimo probable jaja
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