¿Y dónde está ahora, mi amor? Dicen que camina sola por
las calles de la ciudad, arrastrando un cajón de verduras como los que usan en
los mercados, lo lleva lleno de botellas de plástico y cartón, piensan que es
lo que vende para comer o para beber. Lleva el pelo medio recogido, medio
despeinado y grasoso, sus pantalones de licra se pegan a sus pantorrillas
flacas y a sus glúteos flácidos, siempre lleva una camiseta sin mangas de algún
color fosforescente, y todo mundo la ha visto, excepto yo.
Algunos murmuran que está loca, otros que se emborracha
para olvidarme. ¿Y por qué no la encuentro? ¿En dónde estás, amor? ¿Por qué te
escondes de mí?
Su faz carcomida por los años, bajo meses de suciedad,
solo aparece en mis sueños, se muere por ahí en alguna esquina, mi amor, camina
arrastrando sus miserias y ahora nadie le dedica una mirada a la mujer que fue
la razón de mi existencia. Yo sí que no podía quitarle los ojos de encima. ¿En
dónde estará ahora? ¿Pensara en mí? ¿Me estará buscando en su corazón, como yo
a ella? Y es que no termino de encontrarla, es que me perdí toda una vida
tratando de descifrar mis sentimientos, ella se fue y le lloré un día, después
ella se casó con otro hombre y le lloré un mes, pero desde que desapareció del
mundo yo la sigo buscando.
Muchos me han dicho que la ven, absorta en sus
pensamientos, mirando a la nada, y a veces se le escapa un suspiro, me pregunto
si será por mí. Ella se perdió una mañana, salió y nunca más volvió a nadie.
Por allá en donde está, ella vive muriendo por mi culpa, y acá yo estoy muerto
en vida sin ella, la amo en el recuerdo de sus labios color rojo carmín.