miércoles, julio 31, 2013

Adictos a la escritura: Historia de un amor perdido


¿Y dónde está ahora, mi amor? Dicen que camina sola por las calles de la ciudad, arrastrando un cajón de verduras como los que usan en los mercados, lo lleva lleno de botellas de plástico y cartón, piensan que es lo que vende para comer o para beber. Lleva el pelo medio recogido, medio despeinado y grasoso, sus pantalones de licra se pegan a sus pantorrillas flacas y a sus glúteos flácidos, siempre lleva una camiseta sin mangas de algún color fosforescente, y todo mundo la ha visto, excepto yo.

Algunos murmuran que está loca, otros que se emborracha para olvidarme. ¿Y por qué no la encuentro? ¿En dónde estás, amor? ¿Por qué te escondes de mí?

Su faz carcomida por los años, bajo meses de suciedad, solo aparece en mis sueños, se muere por ahí en alguna esquina, mi amor, camina arrastrando sus miserias y ahora nadie le dedica una mirada a la mujer que fue la razón de mi existencia. Yo sí que no podía quitarle los ojos de encima. ¿En dónde estará ahora? ¿Pensara en mí? ¿Me estará buscando en su corazón, como yo a ella? Y es que no termino de encontrarla, es que me perdí toda una vida tratando de descifrar mis sentimientos, ella se fue y le lloré un día, después ella se casó con otro hombre y le lloré un mes, pero desde que desapareció del mundo yo la sigo buscando.

Muchos me han dicho que la ven, absorta en sus pensamientos, mirando a la nada, y a veces se le escapa un suspiro, me pregunto si será por mí. Ella se perdió una mañana, salió y nunca más volvió a nadie. Por allá en donde está, ella vive muriendo por mi culpa, y acá yo estoy muerto en vida sin ella, la amo en el recuerdo de sus labios color rojo carmín.