Es una lástima que
no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
¡Qué bonito! ^_^
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por mi blog y dejar tu huella!
Un beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
PD: Un placer pasarme pro aquí.
¡Hola!, gracias, y de nada, en cuanto pueda vuelvo por ahi :) ¡Un beso!
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