lunes, mayo 26, 2014

Adictos a la escritura: El gran televisor


Una enorme máquina plateada me saca de las entrañas de mi madre, el frío metal lastima mi desnudo cuerpecito infantil, cuando logro abrir los ojos descubro que he sido depositado en una rueda de la fortuna, a mi par, lloran otros bebés que giran y giran.

Me gusta el ruido y el viento arrugando mi rostro, cada que paso junto al mando mecánico que hay en la base de la rueda  alguien me examina, estira mis pequeños brazos, aprieta mi cabeza, pronuncia algo sobre mí y lo anota en un cuaderno.  Pasan los años con la rueda que gira, las luces se acostumbran a mi faz, a mis ojos de topo que escudriñan el orden intermitente de su naturaleza, y soy feliz, girando noche y día, creciendo bajo las luces, el ruido y el viento.

Algo ha cambiado, al pasar ya no nos miden  ni hacen anotaciones, ahora hacen preguntas, y cuando llega mi turno, debe ser que respondo algo incorrecto porque mientras que a mis compañeros se los llevan para que representen algún puesto específico de nuestra sociedad,  ordenan que a mí me suban de nuevo  y sigo girando y ellos preguntando, y todos aprenden, se van, son útiles, mientras yo me quedo escuchando el ruido bajo el viento y las luces multicolores.

De pronto, la rueda se detiene y soy consciente de que aquel lugar ahora está vacío, hay un hombre en el mando metálico que me ayuda a ponerme de pie, su mirada me dice claramente que soy libre, que me dedique a la sana vagancia porque yo jamás lograré aprender algún oficio como los otros.

A pocos metros, extraño el ruido, el viento y las luces, enfrente hay una caja enorme que tiene un botón de volumen con el más y el menos , me fijo detenidamente en la cartelera y decido que voy al canal número cuarenta y dos.  El silencio del gran televisor hiere mis oídos, adentro hay tanta oscuridad que deseo morir antes que permanecer un segundo más en aquella caja, me dispongo a irme pero a lo lejos aparece una lucecita y… sí, también hay algo de ruido.

Despacio, empujo la puerta herméticamente sellada, entro y me hallo en medio del fuego cruzado, hay un hombre en la esquina que está por dejar este horrible mundo, lo alcanzo e intento retenerlo en el infierno pero al final se va, y  atrás de mí hay un pistolero apuntándome, dejo que me dispare para alcanzar al hombre que acaba de irse.


Tirado ahí, boca arriba, palpo mi pecho en busca del líquido cálido que debería brotar pero no lo encuentro.  Desabrocho mi chaleco antibalas, y aunque entonces el pistolero ya había vuelto para dispararme a la cabeza, yo lo sorprendo con un rifle y un casquillo disparado certeramente a su corazón. Está muerto y  yo  he ganado, pero en ese momento aparecen los créditos porque está por comenzar la telenovela de las cinco.

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¡Gracias por leer! :)

18 comentarios:

  1. Me encantó, para mí lo mejor ha sido el párrafo del final. Has conseguido adaptarte a lo que pedía el ejercicio, y mira que este mes estaba la cosa complicada.

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    1. ¡Que genial que te encantara Laura! Al final no resultó tan difícil como creía yo también. ¡Un abrazo!

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  2. Hay algo oscuro en el elemento de deshumanización en tu personaje, me ha gustado mucho.

    Inverosímil tu cuento como el que más :)

    Un abrazo!

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    1. Que honor que veas eso oscuro, que ni yo misma comprendí al escribirlo. ¡Un abrazo!

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  3. Me ha gustado, poco a poco me has hecho pensar que me ibas a contar en el proximo parrafo y siempre me sorprendias. El final como dice Laura es muy bueno. Un abrazo.

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  4. Podría tratarse perfectamente de alguno de mis inconexos sueños ja ja. Me he visto envuelta y me ha gustado la sensación. Saludos.

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    1. En realidad, ese soñado este cuento hace algunos años y decidí desarrollarlo para esta ocasión. Que bueno que te haya gustado. ¡Saludos!

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  5. Me encantó, me sorprendió mucho el final!!!
    Coincido con Cloe, tiene algo que te hace pensar en la forma que transcurren los sueños, muy bueno eso.

    Besito

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    1. ¡Que genial que te encantara Meli! Tal vez ha sido porque trascurrió así en mi sueño, hace tiempo, un sueño totalmente extraño hasta que nos ha tocado hacer este ejercicio. :) ¡Besito!

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  6. Espero haberte sorprendido siempre para bien, muchas gracias por pasar, ¡Un abrazo!

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  7. Un relato sorprendente, sobre todo el gran final! :)

    Un abrazo!

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    1. ¡Hola! ¡Muchas gracias por pasar, que gusto que te guste mi relato! ¡Un abrazo!

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  8. ¿Que voy a decir? Mas de lo mismo que comentan, cosa que no es para menos, sinceramente es muy bueno, aparte la cosa del Deus Ex Machina es hacer algo que nadie se esperadaria que pasase, algo como que de fuerza divinas... ¡Felicitaciones!

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  9. Me encantó. Contado como en una inverosímil ensoñación, con toques de reflexión y un giro divertido al final. Para mí al menos resulta una metáfora de la vida, donde al final el protagonista toma las riendas, a tiempo para la telenovela de las cinco :P Encantada de leerte, como siempre.

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    1. ¡Hola Bess! ¡Muchas gracias! ¡Que genial que te encantará! Tienes razón, ese relato fue planeado como una metáfora, y ahí nació precisamente de un sueño. ¡Un abrazo!

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  10. Al límite de tiempo pero contesto en fecha jeje.
    Es muy inconexo y muy liante, cosa que no es mala porque era precisamente la premisa del reto del mes. Cuando lo he leído de primeras me he quedado un poco descolocado porque no lo entendía, cuando he leído los comentarios he dicho: ¡Ahhh claro, todo encaja! La verdad es que has sabido mantener la estructura de los sueños y transmite exactamente esa sensación.

    Un beso
    Antonio V. García.

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    1. ¡Hola Antonio! ¡Muchas gracias por pasar! La primera vez que pensé en esta historia tampoco me entendí, y con las bases del ejercicio, he pensado que venía como anillo al dedo. ¡Un beso!

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